
Las costillas al horno son un plato clásico que encanta a los amantes de la carne. Esta receta te enseñará a preparar unas costillas jugosas y sabrosas que se deshacen en la boca. Ya sea para una reunión familiar, una comida especial o simplemente para consentirte, estas costillas al horno son la elección perfecta. A continuación, encontrarás una receta detallada con consejos útiles para lograr un resultado espectacular.
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Contenidos de esta guía
Ingredientes
- 2 kilogramos de costillas de cerdo
- 4 dientes de ajo, picados finamente
- 1 cucharada de pimentón ahumado
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- 1/4 de taza de salsa barbacoa
- 1/4 de taza de miel
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Instrucciones
- Prepara las costillas: Retira la membrana plateada que se encuentra en la parte inferior de las costillas. Puedes usar un cuchillo para aflojarla y luego tomarla con papel de cocina y jalarla con cuidado. Esto ayudará a que las costillas queden más tiernas.
- Prepara el adobo: En un tazón pequeño, mezcla el ajo picado, el pimentón ahumado, el comino molido, la sal y la pimienta negra. Este adobo le dará un sabor delicioso a las costillas.
- Marinar las costillas: Coloca las costillas en una bandeja grande y frótalas con el adobo por ambos lados, asegurándote de cubrirlas completamente. Deja marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas, o idealmente durante toda la noche. Esto permitirá que los sabores se infiltren en la carne.
- Precalienta el horno: Antes de cocinar las costillas, precalienta el horno a 160°C (320°F). Preparar el horno adecuadamente es esencial para obtener una cocción uniforme y jugosa.
- Prepara la salsa glaseada: En un tazón pequeño, mezcla la salsa barbacoa y la miel. Esta salsa le dará un toque dulce y pegajoso a las costillas.
- Hornea las costillas: Coloca las costillas en una bandeja para hornear y cúbrelas con papel de aluminio. Hornea durante aproximadamente 2 horas, o hasta que las costillas estén tiernas y se separen fácilmente del hueso. A mitad de la cocción, retira el papel de aluminio y barniza las costillas con la salsa glaseada. Vuelve a cubrir con papel de aluminio y continúa horneando.
- Da el toque final: Una vez que las costillas estén tiernas, retira el papel de aluminio y aumenta la temperatura del horno a 220°C (425°F). Vuelve a barnizar las costillas con la salsa glaseada y hornea por unos 10 minutos adicionales, o hasta que la superficie se haya caramelizado y esté ligeramente dorada.
- Descansa y sirve: Retira las costillas del horno y déjalas reposar durante unos minutos antes de cortarlas. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y que las costillas se mantengan jugosas. Luego, corta las costillas entre los huesos para obtener porciones individuales y sírvelas en un plato.
Consejos para conseguir unas buenas Costillas al Horno
- Selección de costillas: Elige costillas de cerdo de buena calidad, preferiblemente cortes con un poco de grasa marmoleada. Esto garantizará que las costillas sean jugosas y tiernas después de la cocción.
- Marinado prolongado: Si tienes tiempo, es recomendable marinar las costillas durante toda la noche en el refrigerador. Esto permitirá que los sabores se penetren aún más en la carne y se obtenga un resultado más sabroso.
- Barnizado adicional: Si deseas un glaseado más intenso, puedes barnizar las costillas varias veces durante el último tramo de cocción. Cada capa adicional de salsa glaseada agregará más sabor y brillo a las costillas.
- Acompañamientos y presentación: Sirve las costillas al horno con tus acompañamientos favoritos, como papas asadas, ensalada fresca o vegetales al vapor. Además, puedes decorar el plato con hierbas frescas, como perejil o cilantro, para darle un toque visual y aromático.
- Variaciones de sabor: Si prefieres un sabor más picante, puedes agregar una pizca de pimiento rojo o chile en polvo al adobo. También puedes experimentar con diferentes tipos de salsa barbacoa para obtener diferentes perfiles de sabor.
Las costillas al horno son ideales para ocasiones especiales, barbacoas o simplemente para disfrutar de un festín de sabores en casa. Con esta receta y los consejos adicionales, estarás listo para deleitar a tus invitados con unas costillas jugosas y sabrosas. ¡Disfruta de este plato clásico y saborea cada bocado!